Cataluña amenaza con seguir los pasos de la Comunidad de Madrid y exigir al Gobierno que cumpla con sus compromisos.
La reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera ha traído resonancia después de las decisiones tomadas y puede llevar a grandes problemas. Ahora mismo la situación es la de un círculo vicioso que necesita de diálogo y acuerdos para que todo llegue a buen puerto.
El Gobierno continúa con su plan de austeridad y así lo presenta a las Comunidades Autónomas, pero éstas no están por la labor. El Ejecutivo ha insistido en que hay que apretarse el cinturón y por ello ha insistido en que hay que reducir gastos. Pero las comunidades no quieren o no pueden, y así es imposible lograrlo. Además, el Gobierno, en medio de ese plan, se niega a cumplir con los compromisos asumidos con anterioridad, como el Fondo de Competitividad, por lo que las Autonomías se han rebelado.
Hace falta un pacto entre Gobierno y comunidades. Si el Gobierno no permite endeudarse, de manera vigilante, se corre el peligro de que las comunidades emitan deuda patriótica, que sin el aval del Estado significa colocar deuda que puede llegar al 8%, lo que en el fondo implicará más deuda para las comunidades y por ende, para España. Porque no hay que olvidar que cada una de las comunidades también es España.
Parece claro que si el Gobierno no cede y las comunidades autónomas tampoco, el asunto terminará en los tribunales, lo que puede ser todavía peor. Por ahora, los planes de austeridad de seis comunidades han suspendido y tendrán que volver a presentarse y el Ejecutivo no quiere adelantar el fondo de competitividad. A ver cómo termina.
Andrés Velázquez
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