La contradicción es de las que hacen órdago. Es lo que tiene un Gobierno minoritario, formado además por un Gobierno débil. O se pagan hipotecas, o se queda uno con la brocha en la mano, o ambas cosas a la vez. Pero hablar de este tema con los socialistas es como mencionar la soga en casa del ahorcado. "¡Qué obsesión con que nos pongamos de acuerdo en todo!", señalaba en la mañana de este lunes 24 la secretaria de Política Internacional del PSOE, Trinidad Jiménez.
Jiménez insiste en el discurso oficial: La iniciativa es del Gobierno y el juego de las mayorías está prevista en la Constitución. Pero, por si no fuera suficiente, añade que el PP también tuvo que pactar con CiU y PNV en la primera legislatura. "Y nos pareció bien. Es el juego democrático ordinario", concluye.