Sr. Director: 
Una creencia es cualquier idea, concepto, o representación mental  que pensamos es algo cierto, o  que corresponde a la objetividad o a la realidad y por ello podrá ser una verdad, si se identifica con  esto último, o un error cuando no es así.

 

Las creencias que flotan en el piélago de las opiniones, por no estar absolutamente demostradas, son discutibles, polémicas y por ello, a veces, históricamente, son motivo de adversidades y aún de guerras y por ello mismo causa de muertes y de derramamientos de sangre.

Creencias las hay religiosas, filosóficas,  políticas, económicas y aún científicas, pues es una "creencia" errónea el pensar que la ciencia no se equivoca y otra más, pensar que las enseñanzas religiosas son siempre simples ideaciones mitológicas.

Cuando pensamos en el éter,  el flogisto o aún en proposiciones científicas más  recientes como "la creación continua de la materia",  "la materia oscura", la existencia de "universos múltiples",  etc. pensamos en creencias científicas que en absoluto han sido demostradas.

Algunas como los "agujeros negros" el "big -bang" o la oscilación del eje terrestre, parecen ser más objetivas y además demostrables matemáticamente, pero inclusive la teoría de la evolución biológica ha sido objetada por científicos tan serios como Michael Denton (Evolution a theory in crisis) o Michael Behe (Darwins Black Box)...

Claro que las leyes mecánicas y ópticas de Newton, o las termodinámicas de Lavoisier y Carnot-Clasius, el conocimiento fisiológico del tejido nervioso alcanzado por Ramón y Cajal, el descubrimiento del A.D.N., así como los alcanzados en física atómica y subatómica por Einstein, Planck, Heisenberg, etc. podemos considerar realidades objetivas en absoluto

Y trasladándonos ahora a la religión, considero que hay una que ofrece pruebas experimentales de sobrenaturalidad objetiva : la católica. 

¿Cómo se explican la incorruptibilidad de santos como Bernardita Subirous, Pío de Pietrelcina, S.S. Juan XXIII, San Pío X, etc.?

¿Cómo explicarse los cientos de casos considerados absolutamente milagrosos por el Comité de Constancias Médicas de Lourdes, Francia atestiguados y firmados por eminentísimos médicos de distintas procedencias y religiones?

¿Cómo explicar los fenómenos de células cardiacas palpitantes en los milagros eucarísticos llevados a laboratorio por el Dr. Ricardo Castañón o aún tan remotos como el de Lanciano?

¿Cómo explicar los fenómenos de iluminación cromática y micro-oftalmológicos  en el lienzo guadalupano de México acreditados por sabios de la NASA como Jody Brant Smith, Philip S. Callahan y otros eminentes hombres de ciencia?

¿Cómo explicar la plasmación por radiación de la imagen de Jesucristo en la Sábana Santa como lo han observado también sabios de la  N.A.S.A.?

Las creencias, otrosí, pueden ser fuente de belleza literaria como lo han sido los poemas de Homero, Hesíodo, Virgilio etc. Pero asimismo hay creencias peligrosas anti-morales aberrantes y criminales.

Por ello toda creencia que no puede ser demostrada o que lesione los intereses o la vida humanos,  debe ser evitada y desenraizada del conocimiento, el cual debe siempre tener a la verdad como guía y como brújula.

Alberto Sáenz Enríquez