Con la humildad que le caracteriza, el brillante triunfador de las elecciones a la presidencia del Real Madrid, Florentino Pérez, ha aprovechado para pedir perdón por las salidas de tono, el estilo bronco y lamentable utilizado durante la campaña… ¡por sus contrincantes, Lorenzo Sanz y Arturo Baldasano!

 

Así accedemos a una nueva versión de la humildad: el hombre que se considera tan bajo, tan poca cosa, que hasta pide perdón por los pecados ajenos. Los mejores moralistas que en el mundo han sido, desde el mismísimo San Agustín, se han quedado asombrados ante la revolucionaria innovación ética de Florentino Pérez.

 

Pero Pérez no descuida su segundo frente: la constructora ACS. Así, a través de la agencia Europa Press, Florentino nos informa de una gran noticia para todos los accionistas de la primera constructora española: el beneficio por acción de la compañía aumentará este año nada menos que un 20%. ¡Albricias y pan de Madagascar!

 

Aunque si hacemos cuenta, a lo mejor no es tan buena noticia. En definitiva, con esas previsiones, el Per de ACS ascenderá (es decir, empeorará) hasta el nivel de los 17,74. Pues bien, Ferrovial, una de sus principales competidoras, tiene un Per del 15,03 y FCC del 11,68%.

 

Pero a lo mejor nos estamos equivocando. Dadas las nuevas de "El Gran Capitán" Florentino, podemos calificar la gestión de la fusión con Dragados de brillante. Porque una fusión se justifica acudiendo al beneficio generado, ya saben. El valor para el accionista. Verbigracia: en 2002, antes de la fusión, ACS obtuvo un beneficio neto de 181 millones de euros, frente a los 220 de Dragados. Uno supondría que, por tanto, en 2003, ya fusionados, la sociedad resultante debería haber conseguido un beneficio neto de 401 millones de euros, más pongamos un modesto 10% (dado que sus competidores obtuvieron ese incremento y bastante más). Sin embargo, miren ustedes por donde, resulta que ganó 229. Es decir: ACS Dragados=ACS. La vieja fórmula: 1 1=1. O si lo quieren de otra forma: El Gran capitán se convirtió en líder de la primera constructora de España a costa de fagocitar a Dragados.

 

Florentino Pérez ha ganado las elecciones al Real Madrid, y las ha ganado avasallando. Es el único personaje público que ha conseguido que le apoyen la izquierda y la derecha, El País y El Mundo, la televisión pública y la privada. Más alto no puede subir. Lo único que fallan son las cuentas, pero tampoco hay que ser tan materialista. Se saca un conejo de la chistera y se predica que el beneficio por acción crecerá un 20%, y la verdad es que suena bien. El mito seguirá resistiendo.

 

Por cierto, para quien le parezca demasiado duro el sobrenombre de El Gran Capitán, sepan que entre los analistas bursátiles madrileños, y en el sector de la construcción, el apodo de Florentino es otro: se le conoce como "el alacrán".

 

Para más información, les aconsejemos que acudan a la hemeroteca de Hispanidad.com (1 de julio de 2004: "Florentino Pérez, el desamortizador").