Sr. Director:

 

Tras resultar agraciado con la designación de suplente de vocal de una Mesa Electoral para las próximas elecciones, comencé a sentir extraños males que me han hecho recordar el reciente caso de nuestro ínclito cineasta Pedro Almodóvar, que también gozó en las pasadas elecciones de un nombramiento similar al mío, pero que finalmente no pudo disfrutar porque se le certificó que padecía "nsomnio transitorio"

 

Desde que recibí la papeleta con el nombramiento me encuentro en continua desazón, padezco sudores fríos y extrañas alucinaciones: veo urnas siempre insaciables de votos, y quejosos candidatos a los que también todos sus votos les parecen  pocos. Imagino a votantes corriendo por los pasillos del colegio electoral tras unas papeletas que nunca pueden atrapar; al igual que yo tampoco puedo atrapar el sueño reparador... Cada noche vago por mi casa perdido, como candidato buscando votos en un mercado de barrio. Quizás se deba a mi supina ignorancia médica, pero a mí lo del insomnio transitorio me suena a un insomnio que, como las olas, viene y va; algo muy parecido a lo que me está sucediendo, sobre todo, tras despertarme después de dormir a pierna suelta, que es cuando entro en una fase de insomnio en que no vuelvo a pegar ojo hasta pasadas unas cuantas horas.

 

Como soy un humilde ciudadano acostumbrado a pringar con mis cívicas obligaciones, no voy a presentar ninguna excusa ni certificado médico para eludir mi eventual protagonismo en el altar de la llamada fiesta de la democracia, pero, por simple curiosidad, y porque quizás el dato pueda servir para el mejor estudio de esta extraña enfermedad, me gustaría saber si es posible que lo mío sea también un insomnio transitorio, y sentir así el orgullo de compartir el mismo padecimiento que afecta a un gran artista como nuestro Pedro Almodóvar. 

 

Miguel Angel Loma

 

MALOMA@teleline.es