• Están funcionando a menos del 10% de su capacidad.
  • Sólo que no pueden cerrarlas sin permiso del Gobierno.
  • A la espera de que concluya la reforma eléctrica, piensan que el proyecto del ministro Soria no acabará con el déficit de tarifa.

La situación del sector eléctrico en España continúa convulso o, al menos, sin un horizonte claro. Y eso a pesar de las sucesivas reformas aprobadas por el Gobierno desde que asumió el poder hace algo más de año y medio.

A lo largo de estos meses, como no podía ser de otra manera, las empresas eléctricas no han permanecido al margen de las medidas y no han dudado en criticar las decisiones del Ejecutivo.

Ahora han dado un paso más: se plantean seriamente cerrar centrales de ciclo combinado. Razones no les faltan. La más importante: están funcionando a menos del 10% de su capacidad. Y no es porque quieran las eléctricas.

La prioridad que concede el 'pool' eléctrico a la hidráulica, a la nuclear y a las renovables, junto a la caída de la demanda, han relegado a los ciclos combinados a una situación prácticamente insostenible. Eso a pesar de las ayudas que el Gobierno les concede como compensación por mantenerlas activas.

El problema es que las compañías no pueden cerrar estas centrales de manera unilateral, esto es, sin autorización del Gobierno. Y las eléctricas se quejan, además, de que las ayudas del Ejecutivo no compensan los costes que genera mantenerlas en funcionamiento.

Esta situación llevó, incluso, a que la Comisión Nacional de la Energía (CNE) propusiera al Ministro de Industria, José Manuel Soria, que permitiera la hibernación de estas plantas, siempre asegurando el suministro cuando fuera necesario. Sin embargo, en mayo, el ministro cerró la puerta a esta posibilidad.

Paralelamente y a la espera de que concluya la última reforma impulsada por el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal (en la imagen), las eléctricas desconfían del éxito de las últimas medidas del ministro para acabar con el déficit de tarifa. Razones para esto no les faltan.

Según el último informe de la CNE, las primas a la solar alcanzaron los 2.084 millones de euros en los seis primeros meses del año. Por su parte, las primas a la termosolar continuaron creciendo hasta los 487 millones de euros, a pesar de que sólo aportó el 3,2% de la energía generada por el régimen especial.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com