Sin duda, se trata de la novedad más importante de la proposición de ley de regulación de conflictos, aprobada el viernes 18, por el Consejo de Ministros. Aquella empresa que contrate a alguien que sea incompatible por razón de haber desempeñado un cargo público sobre el que se establezca una "cuarentena" dejará de poder contratar con la Administración. "Es lógico que se exija estar al corriente de las obligaciones fiscales y de la Seguridad Social y también que se exija cumplir con la Ley de Incompatibilidades", señala Jordi Sevilla.
La novedad es importante, porque el fichaje de un ex alto cargo suele estar vinculado al aprovechamiento de sus relaciones políticas durante su trayectoria política. Pues bien, esto se va a acabar. Y probablemente sea la medida más eficaz para acabar con esta práctica más allá de la pérdida de la pensión a la que tuviera derecho el ex alto cargo u otras medidas sancionadoras.