Están imputados de falsedad documental y fraude fiscal

Está bien esto de tener un Gobierno amigo. Cuando vienen mal dadas, llamas a las puertas de Moncloa y pides auxilio. Repasemos los hechos. Resulta que la SEPI le inyecta a los Marsans 400 millones de euros para que refloten Aerolíneas, paguen acreedores, etc. Los Marsans (Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual) no sólo no lo hacen, sino que tampoco pagan los impuestos por el dinero recibido, según informe pericial de la Agencia Tributaria.

A pesar de todo, ante la llamada del empresario amigo, ese que pone paños calientes ante el atribulado Gobierno, Moratinos viaja a Buenos Aires a arreglar el problema. La falta de inversión -señalan los pilotos de Aerolíneas- ha dejado la compañía temblando. Y eso, en un país con 3.000 kilómetros de longitud es un problema.

Así que el Gobierno Kirchner amenaza con nacionalizar. Díaz Ferrán reclama la intervención del Gobierno y voilá, ya hay un principio de acuerdo. El Estado argentino se quedará con un 5% con posibilidades de ampliar a un 20%. Los empleados se quedarán con otro 5% y las provincias (como nuestras CCAA), otro 5%. Un 35% se repartirá entre socios locales. ¿Los que más suenan? Juan Carlos López Mena, Carlos Ávila y los Hermanos Cirigliano. Por último, los Marsans podrían seguir disfrutando de una mayoría minoritaria del 35%. Es decir, siguen mandando, pero vigilados.