Algunos bancos empiezan a sacar 'cholletes' para animar el mercado y quitarse los inmuebles de encima

 

No se vende un piso. Hoy, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado que el número de hipotecas concedidas ha caído un 47% en julio en relación al mismo mes de 2010. Se otorgaron durante ese mes 29.523 hipotecas, la cifra más baja de toda la serie histórica iniciada en 2003; y las viviendas hipotecadas acumulan ya más de un año de caídas.

Y es que la gente o no tiene dinero para comprar un piso o está esperando a que bajen los precios o no consigue que el banco le preste dinero. Quizá por eso, los bancos han empezado a ofrecer 'cholletes'. Hoy, sin ir más lejos, Banesto ha puesto a la venta mil viviendas por toda España con una hipoteca de 270 euros el mes; y otros 1.200 pisos a entre 270 y 370 euros mensuales.

Y eso que ayer, por ejemplo, la Confederación de Cajas de Ahorros (CECA) proponía que las hipotecas dejen de vincularse al euríbor por la "gran volatilidad" que este indicador provoca en las cuotas de los préstamos. Sin embargo, a las cajas no les gusta la dación en pago porque encarecería las hipotecas y porque perjudicaría a la mayoría (el 97 por ciento) que cumple puntualmente con sus obligaciones de pago, según datos de la propia CECA. A lo que cabe responder: bastante drama sufre el que no puede pagar la hipoteca como para que encima le carguen con más obligaciones de pago. Con entregar las llaves al banco debería ser suficiente, como en otros países.

La burbuja ha estallado. Tarde o temprano tenía que pasar y ha pasado. Así que la gente espera a que los precios hinchados artificialmente se desinflen..., o espera a tener un trabajo, algo que no es baladí.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com