Este jueves hemos podido ver las imágenes de los etarras Izkur Badillo y Gorka Vidal en la Audiencia Nacional. Fueron detenidos 11 días antes del 11-M cargados de munición para realizar un gran atentado. Se les veía en la pecera riéndose de sus frustradas víctimas y del sistema judicial. Una muestra evidente de la ausencia de autoridad.
En Francia estas cosas no pasan. No existe un etarra que se ría de la justicia francesa, ni que de patadas en una pecera, ni que se ría en la cara de los familiares de su asesinado ni que amenace ahí mismo al juez con arrancarle la piel a tiras. Y no ocurre porque en el mismo momento en que se produzca un desacato semejante de la autoridad, es retirado por la policía a los calabozos e incrementa su pena. Se llama autoridad y dicen que resulta extraordinariamente útil para la convivencia.