Por su interés, reproducimos el análisis de Madrid Capital sobre las indemnizaciones del ex consejero delegado José Ignacio Goirigolzarri y del ex secretario general José Maldonado.
Un gran análisis del periodismo independiente de Internet, al que sólo hay que añadir un punto: la diferencia entre Botín y FG a la hora de indemnizar a sus colaboradores, sea para librarse de ellos o para enriquecerles -o para ambas cosas a la vez- es distinta: Botín le pagó 110 millones de euros a Ángel Corcóstegui de una tacada. FG pagará una pensión a José Ignacio Goirigolzarri y a José Maldonado durante toda su vida, y luego a sus esposas si les sobreviven.
Y esto es bello e instructivo, porque, de esta forma, FG tiene maniatados a sus ex, Botín no. Por ejemplo, si Goiri acepta la Dirección General de Caja Madrid, a la que se muestra algo remiso, por considerar que es una degradación profesional, FG deberá dar su visto bueno. Lo de Corcóstegui también era una pensión, pero Botín no puede vetar ninguna actividad de su ex consejero delegado.
Y es que a Francisco le gusta tenerlo todo atado y bien atado. Y además paga menos que don Emilio.