Sr. Director:

Recuerdo a un profesor de mi instituto público, muy buen profesor- de los que enseñan y exigen que aprendas- y socialista declarado. Realizó un viaje a Rusia, antes de la caída del comunismo, y volvió tan impactado que no pudo evitar contarnos sus experiencias. A mí me quedó grabada su sorpresa cuando fue a una tienda a comprar leche. El escaparate estaba lleno de cajas de leche, pero le explicaron que no había y que las cajas, todas de la misma y única marca, estaban vacías, y que no sabían cuando tendrían.

No sé por qué me acordé de esto pensando en la LOE. Aquí podemos elegir leche desnatada, entera, semi, fresca, pasteurizada, de marca G, H... ¡y no podemos elegir el cole de nuestros hijos!, que es algo que nos importa bastante más. ¿Será un primer paso para instaurar una dictadura?

Mi profesor siguió siendo buen profesor, pero no sé si siguió siendo socialista cuando tocó las maravillas de la falta de libertad.

Todos los padres pagamos los mismos impuestos, ¿por qué no podemos elegir a quién queremos pagar para que enseñe a nuestros hijos según nos parece mejor? Un medio podría ser el cheque escolar.

Seguro que mi buen profesor, de un buen instituto público, estaría de acuerdo. Él no perdería alumnos.

Concha Hernández Gil

chernandezgil@yahoo.com