Sr. Director:
Una de las labores que los nacionalismos catalán y vasco han desarrollado con más intensidad ha sido la construcción de una historia falseada basada en supuestos conflictos seculares con España.
Nada más lejos de la realidad. Sólo hay que leer sus discursos para saber que los defensores barceloneses combatían precisamente por "la nación española" y el mismo líder Rafael Casanova -al que sorprendentemente los independentistas le llevan tantas flores- pidió a los barceloneses que diesen su vida por España, "nuestra patria".
Sinceramente, la manipulación de la historia por el nacionalismo catalán cada 11 de septiembre es tan escandalosa que provoca auténtica vergüenza ajena.
María Palacios
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