- Las cámaras de comercio alemana y suiza en nuestro país, así como el lobby farmacéutico, exigen que se les pague lo que se les debe o el 'made in Spain' sufrirá las consecuencias.
- En una carta enviada al presidente del Gobierno, aseguran que el Estado les adeuda 12.000 millones de euros y paga con 500 días de retraso.
- Los firmantes de la misiva remitida al presidente del Gobierno son la Cámara de Comercio Alemana en España, la Asociación Económica Hispano-Suiza, la Cámara de Comercio e Industria Francesa de Barcelona y las patronales de productos sanitarios (Fenin) y de medicamentos (Farmaindustria).
- Y más: sin apenas disimulo, consideran que los impagos están provocando pérdida de puestos de trabajo... aunque el I D y la fabricación en serie en España sólo representa una parte mínima de los medicamentos que consumen los españoles.
Para el 'lobby', las recientes declaraciones del Gobierno sobre sus intenciones de solucionar este problema "es una señal positiva, pero insuficiente", y denuncian que "la deuda actual con la industria farmacéutica y con la de productos de tecnología sanitaria asciende a más de 12.000 millones de euros, con una demora media en el pago de más de 500 días".
Así las cosas, los firmantes advierten al Gobierno que si no actúa sobre el problema de la deuda sanitaria, "se deteriorará aún más la credibilidad y la imagen de España como país fiable para inversores y compañías". Casi nada.
Pero la carta remitida a Rajoy no termina ahí. Este poderoso 'lobby' propone al Ejecutivo una serie de medidas que no sólo colmaría sus exigencias, sino que además "tranquilizarían a los accionistas internacionales, evitando la desaparición de muchas empresas, la pérdida de muchos puestos de trabajo, y la ruina de muchos pequeños empresarios". A saber:
Para hacer frente a la deuda contraída con las Comunidades Autónomas, las medidas "incluyen la necesidad de establecer plazos temporales concretos; la identificación de un interlocutor único en el Ejecutivo y el diseño de un mecanismo, respaldado por el Gobierno central, que establezca un calendario de pagos fiable, con la garantía de que el dinero efectivamente va a llegar a las empresas del sector.
Por otra parte, para evitar que la deuda siga creciendo, el lobby "propone establecer un marco que asegure la aprobación de presupuestos realistas que eviten la infrafinanciación (en 2010 y 2011, los presupuestos autonómicos descendieron respectivamente un 8% y un 10% de media frente al gasto real del año anterior), una gestión eficiente y racional de los presupuestos y una despolitización de la Sanidad, en la que la toma de decisiones se base en motivos asistenciales y no electorales, y cambios regulatorios que doten a las empresas de protección jurídica en su actividad con las administraciones".
No contentos con esto, al final de la carta, los firmantes le recuerdan al presidente "la creciente preocupación de la población española por el futuro del Sistema Nacional de Salud, a la que contribuyen sin duda las noticias relativas al incesante incremento de la deuda sanitaria".
Y para que no falte de nada, el lobby advierte que la situación provoca pérdidas de puestos de trabajo. Se da la circunstancia de que España no cuenta con laboratorios de relevancia mientras que las grandes multinacionales del sector apenas disponen en nuestro país de centros de I D ni, con excepciones, de centros de producción en serie. En otras palabras, somos importadores de fármacos, por lo que, relativamente, pocos puestos de trabajo se pierden en nuestro país por los impagos de la Administración.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com