En Aragón, o al menos eso nos comentan los entendidos, el escándalo puede estallar en cualquier momento. Y el PP, desde luego está muy interesado en sacarlo a la luz. Se trata de Tele Aragón, la TV autonómica aragonesa, que comenzara a emitir el pasado 24 de abril. No está claro qué sentido tiene que una región tan enorme, con una población de 1,2 millones de habitantes, tenga una TV pública regional, pero así ha sido. Además, para que quedara más claro quien manda, los dos partidos de Gobierno, PSOE y Partido Aragonés Regionalista (PAR), se repartieron el pastel: La radio autonómica para el PAR y la TV para el PSOE. Y la fecha de salida no es baladí: se trata de ganar las elecciones municipales y autonómicas del próximo mes de mayo.

Pero algo no quedó claro en el camino : las cuentas de Tele Aragon. Cuado concluye el primer ejercicio completo de instalación y emisión podremos hablar, pero en el PP acusan al Gobierno de Marcelino Iglesias de convertir a Tele Aragón en una nueva Filesa. Contratos inflados de proveedores tecnológicos o de contenidos que difícilmente se justifican a precios de mercado.

Las mismas fuentes, consideran que la persona clave de todo el entramado es Pascual Antillach, todopoderoso jefe de Gabinete de Marcelino Iglesias.