Pues bien, lo que Zaplana oculta con mucho interés es que está a punto de vender a los españoles otra de sus grandes hazañas bélicas, en concreto la remodelación del Pacto de Toledo, concertación social que rige las pensiones en España. En definitiva, se empleará otra vez, el eufemismo de los periodos de cálculo, para decir que las pensiones futuras no bajarán aunque sí van a bajar. Si de los 15 años actuales se pasa a calcular la pensión sobre toda la vida laboral, se producirá una pérdia de poder adquisitivo clarísima. Eso sí, una pérdida apoyada por todos.
François Fillon, el homólogo francés de Zaplana, ha sido mucho más claro: afirma que las pensiones deben bajar en Francia o que habría que duplicar los impuestos. Todo ello debido al envejecimiento de la población (en España, la tasa de natalidad es inferior a la francesa). Aquí no, aquí Zaplana prefiere engañar a la población, porque sabe que contará con la connivencia de toda la oposición política. El PSOE sabe que algún día volverá al Gobierno. En materia de pensiones, no hay cabida para las promesas electorales.