Telefónica, Santander, BBVA, Iberdrola, Repsol y Caixa Bank defenderán la marca España a través de la Fundación Corporate Excellence, resultado de la fusión del Instituto de Análisis de Intangibles y del Foro de Reputación Corporativa. Para presidir esta nueva fundación han elegido a Luis Abril, secretario general técnico de Telefónica.
La buena noticia es que una fundación defenderá la imagen de España en el mundo. La mala noticia es que aparece porque el Gobierno ha considerado que la defensa de los intereses de las empresas españolas no era asunto suyo: todo un palo a una diplomacia que ha exportado "políticas de género", homosexualismo y alianza de civilizaciones, pero que ha dejado de lado las cuestiones económicas.
La Coporate Excellence, correrá en paralelo al Consejo Empresarial de Competitividad, una iniciativa de las grandes empresas para defender al sector cuando la CEOE apenas estaba saliendo de la etapa Díaz Ferrán. En pocas palabras, los empresarios han decido defenderse por su cuenta, en vista de que otros no cumplían con su deber.
Solo hay una cosa que extraña en esta nueva fundación y es que, a pesar de haber nacido para defender la marca España se llame Corporate Excellence.
Mariano Tomás
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