En los últimos tiempos hay organizaciones que en busca desordenada de lo natural cargan, precisamente, con lo natural y buscan culpables en cualquier lugar que a ellos no les resulta cómodo, un caso de estos es el estudio realizado por la Universidad de Colorado, el cual señala que en Los Ángeles, las vacas lecheras son cuantitativamente igual de responsables que los coches de la capa de polución atmosférica que hay sobre la ciudad.
El estudio indica que una elevada proporción de las pequeñas partículas que contribuyen a esta contaminación son de nitrato amónico (NH4NO3). Mientras que los nitratos pueden provenir de diferentes fuentes de emisiones de óxido de nitrógeno (NOx), el amoniaco procede de dos fuentes específicas: de los coches y de las vacas.
Sin embargo, varios investigadores relacionados con la producción animal no están en absoluto de acuerdo con las cifras proporcionadas en el estudio mencionado, ni en lo que se refiere al número de vacas consideradas ni a la cantidad de emisiones por vaca.
Un estudio realizado entre 2007 y 2009, promovido por la Federación de Productores de Leche de EEUU, para determinar las emisiones de amoníaco de las vacas lecheras y que se realizó muestreando explotaciones en 6 estados, siendo uno de ellos el de California, calculó que la media de emisiones de amoníaco por vaca es de 60,9 gr.
Si se consideraran las 298.000 vacas que señala el estudio del Geophysical Research Letters, las emisiones de todas ellas supondrían 18 tn/día, cifra bien lejana de los 33 a 176 tn día que dice dicho estudio que emiten las vacas.
Además, considerando que en la zona de influencia de Los Ángeles solo hay 100.000 vacas, las emisiones de éstas serían solo de 6 tn/día, mientras que los coches que hay en Los Ángeles producen 10 veces más emisiones y encima, ¡¡no producen leche!!
Domingo Martínez Madrid