La publicidad controvertida está saturando la actividad publicitaria: desvestidos integrales y la degradación del ser humano.
En la campaña publicitaria de Alfa Romeo aparecen las imágenes de una mujer manoseando el automóvil mientras en primera persona le dice "mírame, tócame, incítame, provócame, sedúceme, contrólame, protégeme, grítame, relájame". Concluye diciendo "yo soy Giulietta. Si vas a hablar de mí, pruébame".
El Instituto de la Mujer ha remitido una carta a la compañía de automóviles sugiriendo que retire el anuncio. La demanda se basa en las palabras "grítame" y "contrólame" que, según la asociación, "suponen un comportamiento permisivo y asumible por parte de la mujer".
Por otra parte, Reebok, con el abono de 25 millones de dólares y ahora la marca de zapatillas Sketchers, que ha seleccionado para resolver un expediente con dinero en efectivo. A la marca se la había denunciado por exagerar, con su campaña publicitaria, los efectos tonificantes de las zapatillas. Tendrá que satisfacer la cantidad de 40 millones de dólares.
Skechers llevaba tres años comerciando este tipo de calzado. Entre los personajes populares a los que recurrió, para su acción promocional, encontraba Kim Kardashian, que interpretó un spot en la final de la Super Bowl en 2011. Ahora, si el consumidor siente que fue engañado, podrá devolver el producto y exigir el reembolso del precio del artículo, por el acuerdo alcanzado por la sociedad que regula el comercio en Estados Unidos.
Y el regulador repite el mensaje que emitió en el correctivo contra Reebok: la empresa no presentó las evidencias científicas para certificar que sus zapatillas EasyTone y Runtone reforzaban los músculos de piernas y glúteos con más eficacia que un calzado normal.
Humeando un pitillo, barriendo la piscina, talando el césped y contemplándose totalmente desvestida frente al espejo del baño. Así se exhibe la modelo israelí Bar Refaeli en el spot de su estrenada marca de lencería Under.me.
Es necesario ofrecer una mejor publicidad, que junto a la imagen de solidez, seguridad y seriedad, se difunda una mayor imaginación y una mejor creatividad pero que no manipule al consumidor con campañas publicitarias voluptuosas.
La falta de originalidad de los creativos, que ante la escasez de ideas, se lanzan por la vía fácil que degrada la dignidad del ser humano.
Clemente Ferrer
clementeferrer3@gmail.com