Sr. Director:
La reacción desproporcionada del mundo musulmán ante una caricatura de Mahoma nos lleva, por contraste, a pensar en la indefensión que nos toca soportar a todos los cristianos españoles por los ataques burdos y vergonzosos contra todo lo sagrado. Hace unos meses la cartelera de teatros anunciaba, días tras día, la obra blasfema Me cago en D... y a eso se le llamó libertad de expresión. Esa libertad para insultar que no otra cosa es- fue aplaudida, entre otros, por la concejala de Cultura de Madrid, Alicia Moreno con la aprobación, hay que suponer, de Gallardón. El juez absolvió al encausado acusado por tres mil denuncias- porque no había tenido intención de ofender. Después de recibir un salivazo en plena cara ¿nos dice Ud., Sr. Juez, que no hubo intención de escupir?
El próximo día 20 será juzgado un tal Krahe por haber cocinado su Santo Cristo en Canal , juicio que se celebrará en Colmenar Viejo. ¿Le aplicará la jueza a Krahe la misma desafortunada sentencia que al otro blasfemo? ¿Resultará que este impresentable Krahe va a obtener los favores de la Justicia? No lo creo, pero habrá que esperar. Volviendo a la revuelta musulmana que de momento, cuenta ya con un muerto y dos edificios incendiados ¿no va siendo hora de dejar de tirar de los bigotes y hostigar con bromitas que maldita falta hacen- a un Islam que sabemos como van responder? ¿Qué gracia les habrá hecho la dichosa caricatura a todos los occidentales que trabajan en zona musulmana?
Miguel Soto Pardo
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