Libertades en la escuela pública

Sr. Director:

Conocido el caso del Belén realizado por los alumnos de Religión y requisado por el Equipo Directivo del IES Las Lagunas, (Mijas), actuando sin aviso y sin el respaldo del Consejo Escolar, quisiera señalar que este tipo de actuaciones, con independencia de que pueden ser constitutivas de delito de daños por destruir pertenencias privadas de alumnos y trabajadores, de que pueden ir en contra del art.525 del Código Penal por ofender sentimientos y creencias, de ser actos que humillan la ilusión de los propios alumnos que elaboraron las figuras, y la dignidad de los docentes que organizaron esta actividad, de no respetar la libertad de cátedra, con independencia de que pueden estar conculcando el derecho constitucional que asiste a los padres para que sus hijos reciban se formen de acuerdo con sus convicciones,  con independencia de todo esto, flaco favor se hace a la Escuela Pública, la Escuela de Todos, con esta muestra de intolerancia y nefasto ejemplo a la ciudadanía y a los niños que deben educarse en ella.

Y lo peor es que el Delegado de Educación D. José Nieto sale justificando a la dirección del centro argumentando que la profesora de Religión no comunicó la actividad. ¡Por favor D. José, céntrese en el tema! ¿Se consultó a los padres de los niños de 11 años para que se le repartieran preservativos un día antes? Ud. sabe que no hay ninguna normativa de la Junta que prohíba montar un Belén, y que están reflejadas y aprobadas en los currículos. La Escuela Pública se defiende respetando escrupulosamente el derecho de alumnos y padres, respetando la Libertad Religiosa y actuando desde los principios de tolerancia y respeto. Y todo eso ha saltado por los aires en Mijas. Es su responsabilidad exigir la reposición de la actividad confiscada y el cese inmediato de los responsables antes de que el tema llegue a los tribunales. Pues actuaciones represoras como ésta son de una grave irresponsabilidad ya que  promueven en los alumnos una visión amenazante de los hermanos inmigrantes de otros credos hacia nuestras tradiciones. Y si apostamos por la integración, la decisión de suprimir las tradiciones no es el mejor camino. Sra. Directora, estamos en Navidad, pida perdón a los niños y a su profesora de Religión.

Santiago Vela