El ascenso de los móviles con sistema operativo propio comenzó con Apple, pero la tendencia se ha ido consolidando y todos quieren marcar su territorio. De paso, las operadoras se han quedado prácticamente como convidado de piedra en esta guerra. Tienen su papel en el sector, pero se ven condicionadas, ya que cada vez es más difícil intervenir en la configuración de los teléfonos para introducir sus propias aplicaciones.
Por otra parte, la aparición de ciertos programas han revolcondicionao a las operadoras. Por ejemplo, programas como Whatsapp, que permiten el envío de mensajes entre teléfonos con una consexión a Internet y, por tanto sin pasar por el SMS. A este respecto, en conversación con los periodistas, Linares reconoció que este tipo de aplicaciones han tenido impacto en las operadoras y las han obligado a competir ofreciendo mejores precios. Rodrigo Martín
rodrigo@hispanidad.com