Sr. Director:

 

Con ZP llegan las mujeres y los hombres al Gobierno en el mismo número. No sabremos si llegan por ser gente muy preparada o por razón de su sexo. A ver quiénes de esos ministros y ministras lo llegan a hacer mejor, lejos del sectarismo y de la mediocridad. Puede pasar que gracias a esto de la paridad lleguen hombres y mujeres muy valiosos a altos cargos públicos, que no han estado dispuestos a hacer la "carrera" de ser del aparato del partido esperando a ver cuándo llega "lo mío".

 

Tal vez, esto sea positivo si sirve para abrir el partido a gentes valiosas, que escuchan a los ciudadanos, que son realistas y que no buscan imponer ideologías rancias y llenas de sectarismos.

 

Hay una prueba del nueve para saber el grado de talento de los hombres y mujeres de ZP. Si insisten en solucionar problemas reales de los ciudadanos, es que son gentes de talento. Problemas reales son, entre otros muchos, la creación de riqueza, de empleos, de abaratar las viviendas, de no subir los impuestos, eliminar el impuesto de sucesiones y patrimonio, de ayudar a las familias con hijos pequeños, de mejorar la sanidad, la educación, de luchar eficazmente contra los terrorismos, de tratar de tu a tu a Francia y Alemania sin ser sirvientes manteniendo el poder heredado, de introducirnos en el gran mercado de los Estados Unidos, de acrecentar las infraestructuras para Andalucía, Extremadura, Galicia, Canarias, etc.

 

Demostrarán ser bastante iluminados, su mediocridad y su sectarismo si se dedican a buscar soluciones a problemas imaginarios con soluciones absurdas. Problemas imaginarios que nadie demanda, salvo los políticos mediocres, son legalizar el aborto libre, reformas de estatutos autonómicos, diecisiete agencias tributarias, legalización de parejas homosexuales, adopción de niños por homosexuales, eutanasia, etc.

 

Ana M. Carvajal

 

carvabece@terra.es