Lo asegura Luis del Rivero, presidente de Sacyr, quien recuerda que la deuda alemana es muy superior a la española

 

El representante de Reuters habla de teorías conspiratorias.

El insulto de la canciller alemana Ángela Merkel a España, no fue respondido por el ministro de Fomento, José Blanco ni por el Gobierno de España pero sí por el presidente de Sacyr, Luis del Rivero, sin duda el más intelectual de todos los constructores españoles. Y no es ironía, a pesar de su ironía subida de tono. Según Del Rivero, asegurar que España puede acudir al fondo de rescate europeo es como afirmar que el arzobispo de Nueva York no se ha ido de putas esta noche. Eso es, en efecto, lo que ha dicho la señora Merkel. Y Moncloa calladita.

Del Rivero recordó las fortalezas de la economía española y recordó que Alemania tiene mucha más deuda que España. Eso sí, también recordó que los alemanes no se echan cieno encima constantemente.

No sólo eso. Rivero también dio en el clavo al asegurar que esta mala imagen de España también coincide con los medios de alcance mundial: Sólo hay tres medios globales en el mundo (Financial Times, The Economist y Wall Street Journal y los tres dicen lo mismo: defiende la primacía de Wall Street y de la City londinense.

Para hacerlo realidad, un representante de Reuters -español, por supuesto- aludió a las teorías conspiratorias para hablar de la mala fama de España. De inmediato, Del Rivero se refirió a Reuters, momento en el cual fue interrumpido por el periodista para asegurar que él no había expresado opinión alguna porque no era su trabajo. Lo cierto es que sí había expresado una opinión, e inequívoca, producto del complejo de inferioridad español ante los mercados financieros controlados por los anglosajones.

La crisis financiera tampoco quedó sin comentario: Se produjeron operaciones de capital-riesgo hiperapalancadas y subprime y otros productos especulativos con los que España no tiene nada que ver. No compramos el cianuro venenoso de Wall Street y de la City, la capacidad de ahorro era suficiente para cubrir la capacidad de ahorro de la economía española. Además, éramos el primer exportador de capitales en Hispanoamérica y en Europa. El problema es que no teníamos ahorro propio sino ajeno, y nos cerraron el grifo.

Yo a este tío le haría ministro de Industria. O portavoz del Gobierno.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com