Dice el subgobernador de Banco de España, Fernando Restoy (en la imagen) que la unión monetaria "está en la encrucijada". No hombre no: la unión monetaria todavía no ha echado a andar por la misma razón que la unión bancaria -ésta sí- está en la encrucijada.

Estamos hablando de conceptos equívocos por interconectados. Pero, para entendernos, cuando hablamos de unión bancaria nos referimos al hecho de que en los 17 países del euro haya un sólo regulador y supervisor de bancos. Hasta ahí hay acuerdo: será el BCE y el equipo de inspectores paneuropeos quien inspeccione a las grandes entidades financieras europeas.

¿Cuál es el problema Que Alemania quiere inspeccionar bancos ajenos pero no quiere poner el dinero que corresponde a su tamaño para capitalizar o liquidar bancos. La solución más justa sería dejar quebrar a los bancos quebrados, claro está, pero eso no está de moda ni en Europa ni en todo Occidente: hay que salvar a los bancos a cualquier precio. Y entonces Alemania se niega a soltar le parné.

La unión monetaria es un proceso mucho más ambicioso y mucho más importante que la unión bancaria, proyecto que debería ser una realidad desde el nacimiento mismo del euro. La unión monetaria es el eurobono. Se trata de que los 17 países que tienen una misma moneda emitan su deuda desde un sólo Tesoro público.

¿Por qué no se hace Pues porque Berlín se niega. Dispone de una moneda única, lo que resulta muy bueno para sus exportaciones pero prefiere seguir financiándose a precios ridículos, comparados con los precios que nos vemos obligados a pagar el resto, especialmente Italia y España.

¿Se entiende, no Europa no avanza hacia su unidad porque los alemanes son prepotentes y egoístas. Les gusta mandar pero no les gusta pagar.

Eulogio López

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