Sr. Director:
"Las imágenes dolorosas de las numerosas víctimas del hambre en el Cuerno de África han quedado grabadas en nuestros ojos, y cada día se añade un capítulo más de la que es una de las catástrofes humanitarias más graves de los últimos decenios", ha recordado el Papa al director general de la FAO.

 

"Ante la magnitud del drama del hambre, no basta invitar a la reflexión, analizar los problemas y ni siquiera la disponibilidad a intervenir". De un modo personal, "se trata, en definitiva, de asumir una actitud interior de responsabilidad, capaz de inspirar un estilo de vida distinto, con la sobriedad necesaria en el comportamiento y el consumo, para favorecer así el bien de la sociedad".

Me parecen unas palabras magníficas, lástima que en Occidente estemos tan cegados con nuestro yo.

Por otro lado, pienso que la FAO puede contribuir a garantizar una alimentación adecuada para todos, a reforzar los métodos de cultivo y comercialización y a proteger los derechos fundamentales de los que trabajan la tierra.

Domingo Martínez Madrid