Con la desfachatez que caracteriza a los bárbaros de Prusia, la canciller alemana, Angela Merkel (en la imagen), la política más antipática de toda Europa, ha descartado la salida del euro de todos los países con problemas. Mismamente en la mañana del lunes.

¡Qué buena es doña Ángela! Nos permite no salirnos del euro. Pero, hombre, señora Merkel, si lo que tenía que hacer España e Italia es, precisamente eso: salirse del euro. No es usted quien graciosamente nos concede la salida: somos nosotros quienes deberíamos salirnos porque tenemos todo el derecho hacerlo. Y es de justicia, porque el euro sólo ha beneficiado a Alemania, mientras se ha cebado con Grecia, Portugal, Irlanda, Italia y España.

Es verdad que desde que Rajoy aceptó el llamado rescate bancario la salida aún se vuelve más complicada. Pero sigue siendo posible. Rajoy debería prescindir del rescate bancario y dejar que los bancos quebraron presentaran la quiebra, que es el pecado original de toda esta crisis, mientras que el resto de bancos, los buenos, salieran adelante por su propia cuenta y riesgo.

Lo del euro, simplemente, es un cachondeo, un prusiano cachondeo.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com.