Mientras, Florentino Pérez insiste en la fusión Iberdrola-Fenosa, con Galán de presidente y López-Isla de consejero delegado. Irala reclama a Galán más información
En la mañana del miércoles Unión Fenosa celebraba sesión del Consejo de Administración. Su presidente, Pedro López Jiménez daba cuenta de que los tribunales habían admitido la concurrencia de Iberdrola y Fenosa a un concurso en México, para ser exactos en Durango. Dicha concurrencia se había puesto en cuestión por una razón muy simple: ambas empresas tienen como primer accionista a la misma compañía: la constructora ACS.
Para López Jiménez el fallo judicial constituye un argumento más a favor de que Fenosa e Iberdrola no deben fusionarse. No es de la misma opinión el consejero delegado, Honorato López-Isla, a pesar de las muchas agarradas que, por motivos profesionales, ha tenido con Ignacio S. Galán. Y es que el esquema final que Florentino Pérez tiene en mente es éste: Iberdrola más Scottish, más Fenosa, con Galán como presidente, López Isla como consejero delegado y ACS como primer accionista y mando en plazo. En ese esquema, su viejo socio y amigo, Pedro López Jiménez, volvería a la tarea de consejero controlador justo ahora que le había cogido gustillo al proscenio.
Por su parte, el presidente de Iberdrola, Ignacio S. Galán, lo tiene mucho más claro. Sencillamente, a Galán no le gustan los accionistas de control, que bastante tuvo que sufrir en Airtel-Vodafone a los March (hoy en ACS), los Entrecanales y Juan Abelló, con el que tuvo espléndidas peloteras. Desde que Pérez entró en el accionariado, Galán busco la salida, fuera por la vía de convencer a la BBK de Xavier de Irala para que aumentara su participación, fuera por la vía de fusionarse con Scottish Power. Ya sabemos cómo ha respondido Pérez: invirtiendo más.
Ahora bien, para superar el 20% del capital, Pérez necesita una fusión entre Iberdrola y Fenosa. Galán lucha porque esa fusión n ose produzca, pues supondría convertirse, pura y llanamente, en un empelado de Florentino. Y, por primera vez, tiene el apoyo de López Jiménez. Desde luego, si no cambia la normativa, la fusión entre Iberdrola y Fenosa simplemente no es posible,
Aún existe otra manera: que ACS venda Fenosa y utilice el dinero para comprar Iberdrola. El asunto es que sólo un extranjero aceptaría pagar le altísimo precio alcanzado por Fenosa en el mercado. El candidato primero continúa siendo la italiana ENEL.