Sr. Director:

Esta mañana, a las 10:45 dio comienzo la Junta General Ordinaria del ICAM. Con una asistencia masiva, muy superior a la de otras convocatorias, se desarrolló el orden del día con la votación de los presupuestos, el cambio de los auditores y las dos propuestas a debatir, sobre el turno de oficio y sobre la retirada de símbolos religiosos y ruptura de convenio con la Universidad Francisco de Vitoria. Desde el principio, un grupo de letrados vociferadores empezó a armar bulla contra la actual Junta de Gobierno, encabezados por un compañero que, aparte de demostrar no tener ni idea de contabilidad, representaba a un colectivo, el de abogados de turno de oficio, cuyas propuestas hubiera acogido con solidaridad de no ser por la pésima educación que demostraron toda la mañana quienes lo ejercen.

Llegado el momento de la votación sobre la retirada de símbolos, la Junta General decidió por mayoría de 1.260 votos a favor frente a sólo 250 en contra (contando con los votos delegados) no entrar a debatir el texto en cuestión. Así pues, los abogados del ALA, comportándose como verduleras, quedaron vencidos en buena lid democrática. Gritos, insultos, descalificaciones... la cla de siempre, que ha hecho que me sintiera abochornado de mi profesión. Una vez que se hizo el recuento y tras aguantar el odio de estos guardianes de los derechos humanos, la sala se vació casi por completo dado que eran ya casi las 15:00, pese a que faltaban algunos puntos por tratar.

Pero aquí no va a acabar la cosa: el texto presentado por la ALA como proposición incluye afirmaciones gratuitas que sería interesante que demostrasen, a lo que se les puede emplazar mediante la correspondiente querella criminal por injurias y calumnias. Por ejempl

1) Los Legionarios de Cristo no están catalogados como secta en ninguna diócesis. Son miembros de la Iglesia y como tales son queridos y apreciados por el resto de sus hermanos católicos. La ALA deberá demostrar esta grave afirmación con documentos oficiales.
2) El Padre Maciel, que yo sepa, no ha sido condenado en ningún momento por delitos de ningún tipo, ni de la índole que se le acusan ni de ninguna otra. La ALA deberá enseñar una sentencia firme de condena si no quiere verse envuelta en serios problemas.
3) El Vaticano no ha suspendido en el sacerdocio al Padre Maciel, sino que se ha limitado a recomendarle que lleve una vida de recogimiento.
4) En cuanto a los símbolos religiosos del Colegio, y el Crucifijo frente al que tiene lugar la jura o promesa de nuevos letrados, el mantenimiento de Nuestra Señora la Virgen Inmaculada como Patrona del Colegio -y de la Abogacía Española en su conjunto- las Misas en sufragio de los compañeros fallecidos y demás tradiciones religiosas, las mismas se mantendrán conforme a lo establecido en el mismo artículo 5.2, citado, y que la misma ALA que promovió alevosamente su redacción menciona ahora de forma incompleta.

En definitiva, y visto el percal actual de la profesión, en especial por esa tendencia al lobbysmo, considero importante constituir de todas formas la Asociación de Abogados de la Inmaculada, de ámbito nacional, para agrupar a todos los abogados que nos declaramos católicos y queremos mantener las tradiciones, así como la prudencia y el decoro propios de la abogacía española.

Rafael de la Vega Churruca

rafaeldelavega@icam.es