Cuando una empresa tiene problemas, una de las soluciones es la venta de activos. Algo así parecen recomendarle los alemanes a los griegos cuando les proponen vender islas para salir de la crisis en la que se encuentra el país heleno. Como si fuera una colonia africana. Eso sí, islas que no estén ocupadas, que con bicho dentro las cosas se pueden complicar.
Más le vale a España no alcanzar los niveles de Grecia, porque los alemanes podrían ofrecerse a comprar Mallorca, que, para el caso, ya es prácticamente suya. Y lo peor de todo: ZP estaría dispuesto a venderla.
Rodrigo Martín
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