Los alimentos, cuyo consumo en mayores cantidades es más recomendable, han resultado ser también los que tienen menos impacto medioambiental, según ha puesto de manifiesto el estudio realizado por el Centro Barilla para la Alimentación y la Nutrición (BCFN), presentado en un debate abierto en el Parlamento Europeo.
El estudio, con el título Doble pirámide: Salud para las personas y alimentos sostenibles para el planeta, combina la conocida pirámide de la alimentación con una pirámide medioambiental, basada en el impacto de cada alimento en términos de la huella de carbono (emisiones de gases de efecto invernadero), huella de agua (consumo de fuentes de agua) y huella ecológica (uso del territorio).
Lástima que estos alimentos son los que tienen menos valor añadido, por ello no se recomiendan ni se presentan en los restaurantes con estrellas. Tampoco suelen ser los platos preferidos por los jóvenes.
Domingo Martínez Madrid