- El plan, abortado por las fuerzas de Seguridad, consistía en entrar como turistas en el Palacio de Oriente y atrincherarse allí, al modo 'okupa’.
- No sin antes haber colocado una pancarta con la proclamación de la Tercera República, en el balcón de la Plaza de Oriente.
- Fuentes policiales aseguran que los okupas tenían preparado el dispositivo para que su hazaña quedara inmortalizada con las correspondientes grabaciones.
- Sin embargo, lo más peligroso es lo que ya se conoce como Síndrome Verstrynge: los burgueses arruinados por la crisis.
- De paso, se comprueba que, como durante el pasado siglo, España vuelve a convertirse en el laboratorio revolucionario del mundo.
Fuentes policiales han comunicado a Hispanidad que han abortado un plan de los antisistema para tomar el Palacio Real, el próximo domingo, 14 de abril, aniversario de la II República. Cuando hemos querido saber quiénes eran los cabecillas, no ha habido respuesta, entre otras cosas porque esa es la norma del Ministerio del Interior: no dar publicidad a quienes viven de la publicidad. Pero, eso sí, tenerlos convenientemente fichados.
Además, en el Ministerio del Interior hablan que el movimiento antisistema es una hidra con muchas cabezas. Su ausencia de liderazgo definido dificulta su neutralización cuando pasan a la acción violenta. Y el apoyo apenas disimulado de buena parte del mundo institucional, en especial de partidos nacionalistas y de izquierda con representación parlamentaria, le convierten en potencialmente peligroso. En cualquier caso, hablamos de un magma indefinible en el que se insertan los antifascistas, el movimiento 15-M, un cierto movimiento ácrata, buena parte del mundo mediático (por ejemplo Publico.es y 20 Minutos, así como la 'comprensión' de El País y la curiosidad reporteril de El Mundo), movimientos feministas y homosexualistas, inversores en pérdidas -por ejemplo, los preferentistas-, parte de los sindicatos UGT y CCOO, así como otras centrales más radicales y, en las últimas semanas, la estrella del momento: Ada Colau y sus afectados por las hipotecas y los desahucios. Un magma amplio pero indefinido, caracterizado por su anticlericalismo y su ideal republicano.
En cualquier caso, el plan de los interceptados, que no detenidos, consistía en hacerse pasar por turistas para visitar el Palacio de Oriente y, una vez dentro, atrincherarse en el interior al modo okupa, no sin antes colgar una pancarta en el balcón de la plaza de armas proclamando la III República. Así, hasta que les desalojaran, claro, provocando la correspondiente fanfarria en la sede oficial de la Monarquía borbónica.
Las mismas fuentes aseguran que tenían previsto las cámaras y grabadores necesarias para inmortalizar el acto.
Y esto no dejaría de ser una gamberrada más si no fuera porque soplan vientos de fronda. Si hubieran logrado sacar adelante su proyecto, ¿qué diría Izquierda Unida ¿Y qué el PSOE, cuyas Juventudes piden la llegada de la III República y cuyo grupo parlamentario ha presentado un cúmulo de preguntas parlamentarias al Gobierno y cuyo líder catalán ha pedido la abdicación del monarca Y todo ello con el caso Urdangarín por bandera mediática y con el rumor en la red sobre el libro de David Rocasolano, quien acusa a la Princesa Letizia, futura reina de España, de haber abortado.
Ahora bien, paradójicamente, lo que más preocupa en Moncloa es el síndrome Verstrynge, el ex secretario general de Alianza Popular, todo un burgués, procedente de movimientos parafascistas, metido ahora a acosador domiciliario. Con el síndrome Verstrynge se hace referencia a una burguesía arruinada que se vuelve mucho más visceral que los radicales nacidos en clases menos pudientes.
En cualquier caso, España vuelve a convertirse en el laboratorio revolucionario del mundo de la misma forma que la II República y la Guerra Civil constituyó el preámbulo de la II Guerra Mundial y del enfrentamiento entre el Occidente cristiano y los totalitarismos de izquierda y de derecha.
Vamos, que somos gente importante.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com