La cifra de autónomos se ha disparado en los últimos años. Durante las dos legislaturas populares, la cifra de los trabajadores por cuenta propia se ha duplicado pasando de los dos millones de 1996 a los casi cuatro millones actuales. Un colectivo suficientemente numeroso para que los políticos le presten atención. Pero también suficientemente disperso para que las asociaciones tengan serios problemas de representación.

El candidato popular, Mariano Rajoy, les ha ofrecido formación continuada e "internetización". Se trata de evitar la brecha digital y avanzar en competitividad, el término de estrella de esa otra estrella llamada Miguel Sebastián. Pero a los autónomos les sabe a poco. Y les sabe a poco porque la propuesta de Rajoy sobre la mejora de la cotización es muy débil. Lo que los autónomos desean es un seguro de desempleo similar al de los trabajadores por cuenta ajena. Para la Organización de Profesionales Autónomos (OPA) este se aplicaría a aquellos autónomos que llevaran tres años cotizados y que se vean obligados al cierre de su negocio por circunstancias ajenas a su voluntad.

Por su parte, la Asociación Nacional de Trabajadores Autónomos, considera que la medida es factible habida cuenta del superávit de 1.500 millones en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. Un argumento similar al utilizado por el PSOE con sus propuestas sociales para "utilizar" el superávit de la Seguridad Social. "¿Qué hace ese dinero ahí?". Preguntado sobre el eventual fraude, el presidente de OPA, Camilo Abiétar, responde que "no sería superior al existente entre trabajadores por cuenta ajena". Muy tranquilizador.