Las familias y las PYMES aseguran que se ha cortado el grifo del crédito de manera casi total. Y lo cierto es que el Banco de España ha señalado que en enero de 2009 los bancos y cajas concedieron a los hogares 4.243 millones de euros para préstamos hipotecarios, un 49% que en el mismo mes del año anterior. El volumen crediticio de las PYME bajó en este periodo un 28%.
Los bancos argumentan que el problema no es que concedan menos créditos, sino que la demanda de crédito solvente es menor. Suelen exponer que el crédito es su principal negocio y que qué más les gustaría a ellos que conceder muchas hipotecas. La clave está en qué es lo que los bancos y cajas definen como solvente. Sus tasas de morosidad se han disparado hasta niveles alarmantes en muchos casos y ya hay quien vaticina que los dudosos alcanzarán niveles próximos al 7% este año. El consenso de los analistas pinta la línea roja en el 8% y, por encima, podemos encontrarnos directamente con quiebras. Así que los bancos se han puesto conservadores para contener la mora a pesar de que esto suponga reducir sus márgenes.