Si el Gobierno Zapatero se sale con la suya, e insiste en fusionar a Gas Natural con Endesa y añadirle los activos gasísticos de Repsol YPF, lo cierto es que Iberdrola se sentiría un tanto sola en el sector eléctrico. Sola pero con buena salud. Iberdrola vale ahora mismo más de 18.000 millones de euros. Y los analistas consideran que quien quisiera hacerse con el control de la compañía eléctrica que preside Iñigo Oriol debería ofrecer una prima no inferior a un 25% sobre su capitalización.
En cualquier caso, la estrategia del consejero delegado, Ignacio Sánchez Galán, otro que no cree en núcleos duros pero los practica, es poseer un núcleo de accionistas de referencia formado principalmente por cajas de ahorros, el accionista más estable y menos molesto.