La solvencia de la banca española supera con creces los requisitos previstos para Basilea III. Al comienzo de la crisis las entidades de crédito contaban con un TIER 1 del 7,6% a un 9,7% en 2009. Así lo refleja la Memoria de Supervisión del Banco de España. Pese a las críticas y el intento de desacreditar a las entidades españolas, lo cierto es que los bancos de nuestro país son mucho más fuertes que sus colegas europeos.
Eso sí, las entidades españolas han pagado un precio durante la crisis, que es la reducción de la rentabilidad de sus fondos propios, medidos por el ROE, que se situó en el 9,80% desde el 19,97% de 2007.