Resulta curiosa la política lingüística del gobierno catalán. Entro en la página web del Departamento de Finanzas y me encuentro con toda la información únicamente en catalán: trámites, contrataciones, subvenciones, financiación, etc.
En fin, ni una sola palabra en castellano. Todos los apartados de la Consejería catalana de Finanzas se muestran solamente en catalán. Bueno, todos no. Todos menos dos que sí están en castellano. El dedicado a captar dinero para los "bonos patrióticos" y el portal destinado a tributos. En fin, por lo que se ve para algunos los castellanohablantes sólo servimos para pagarles las deudas y los impuestos. Curiosa política lingüística.
María Herrero