Ana Patricia prepara su grupo mediático afín para cuando suceda a su padre al frente del SCH. El apalancamiento se aprovecha de la exuberante liquidez de la editora de Marca y Expansión. El fortísimo endeudamiento asumido exigirá un fuerte control de gastos. El objetivo final es volver a reeditar la alianza con El Mundo de Pedro J. Ramírez y con la COPE, y entrar en el mundo de la televisión a través de la licencia de televisión digital Veo TV.
No compra Jaime Castellanos, compran los Botín. Lo intentó una y otra vez, y al final lo ha conseguido. Jaime Castellanos, presidente de Recoletos y concuñado de Emilio Botín, ha convencido al presidente del SCH para que financie la compra del grupo que preside a Pearson-Financial Times. Marjorie Scardino, Ceo de Pearson, valora Recoletos en 941 millones de euros, y los postores quieren hacerse con el 72% del capital, por lo que tendrán que abonar unos 677 millones de euros.
El problema es que se trata de una operación apalancada. Así, la sociedad Retos Cartera, formada por Castellanos y otros directivos, financiará la operación con el apoyo entusiasta de Banesto, filial de Santander y presidido por Ana Patricia Botín, que comprará un 28% y financiará la operación por un total de 770 millones de euros. Naturalmente, los perjudicados son los accionistas minoritarios de Recoletos y la gestión futura del Grupo, que tendrá que reducir costes aceleradamente para pagar su elevada deuda. Eso sí, la fuerte liquidez del Grupo permite una gestión desahogada a corto plazo.
En definitiva, son los Botín quienes realmente compran el primer grupo de prensa deportivo y económico de España, que el próximo mes de enero sacará a la calle el primer gratuito de información general nacional con una tirada de un millón de ejemplares. Como ya hemos dicho, Castellanos es concuñado de Botín y tío de Ana Patricia. Precisamente, la presidenta de Banesto se convierte en la pieza clave de todo este entramado. De hecho, la primogénita de Botín prepara la sucesión de su padre como primera banquera del país, segunda de Europa, con un grupo mediático afín. Ana Patricia mantiene una espléndida relación personal con el director de El Mundo, Pedro José Ramírez, aunque, por el momento, se ha negado a los deseos del periodista de convertirse en consejero de Banesto, entre otras cosas porque eso no le gustaría a Isabel Polanco Moreno, hija de Jesús Polanco, líder de Santillana y vocal de Banesto. Al final, los Botín mantienen las mejores relaciones tanto con la prensa progresista de izquierdas (grupo Polanco) como con la de derechas (El Mundo, Recoletos y Vocento).
Castellanos es uña y carne con Pedro J. Y ambos quieren convertirse en los editores de derechas, con un multimedia que abarque todo el espectro : prensa, prensa especializada, gratuita, radio y televisión. Un puesto al que también aspira José Manuel Lara y los Bergareche de Vocento. En su momento, Recoletos obtuvo una espléndida plusvalía con El Mundo, ahora controlado casi al 100 por 100 por los italianos Rizzoli. Ahora bien, una fusión empresarial entre Recoletos y El Mundo es muy compleja. Castellanos volvería a convertirse en empleado. Pero sí es posible una íntima colaboración entre Castellanos y Pedro José.
Eso sí, la radio y la televisión lo tienen más difícil. En radio, Recoletos insiste en hacerse con la Cadena COPE, propiedad de la Iglesia, o en al menos conseguir una coordinación de idearios como la lograda entre Federico Jiménez Losantos y Pedro J. Ramírez, sin necesidad de intercambio accionarial. Precisamente, los obispos continúan negociando la salida de la COPE de los grupos Planeta y Vocento.
Por otra parte, Recoletos es accionista principal de Veo TV. Como la televisión digital no arranca en España, por ahora es un desastre, pero Recoletos insiste ante el Gobierno Zapatero para que conceda nuevas licencias de TV analógica mientras llega la TV digital. En este punto, la pelea con Vocento y con Prisa tiene cuartel, sin olvidar a La Vanguardia, que también pretende una licencia de alcance nacional. Javier Godó considera que está pagando con creces lo que el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba le exigiera en su día: apoyo sin fisuras desde Barcelona al nuevo Gobierno Zapatero.
En cualquier caso, el proceso de concentración informativo y empresarial continúa en España a fuerte ritmo. Los Botín cada vez más presentes en el mundo informativo y los grandes poderes económicos incrustados en la empresa informativa. Por ejemplo, Jaime Castellanos no tiene el menor problema en compartir la Presidencia del diario y el semanario económicos más importante del país con la Presidencia del banco de inversión Lazard. Al mismo tiempo, el presidente de Deutsche Bank España, Juan Carlos Garay, también se sienta en el Consejo de Recoletos.
Mientras, en Europa se sorprenden de que pueda comprarse una empresa con tan elevadísimo grado de apalancamiento, que recuerda a la época de los bonos basura de Michel Milken.