El nuevo presidente se compromete a mantener este punto crucial de la gestión de Luis Valls. El nuevo Banco Popular tampoco cree en fusiones
El nuevo presidente ejecutivo del Banco Popular, Ángel Ron, de 42 años de edad, ha confesado a Hispanidad que piensa seguir con una de las piezas claves del mandato de su antecesor, Luis Valls, que ha presidido el grupo a lo largo de 32 años. Asimismo, el consejero delegado, Francisco Fernández Dopico, declaraba a este periódico electrónico exactamente lo mismo: no habrá cambios en una táctica que ha distinguido al Popular del resto de la gran banca española (y de las grandes empresas) desde finales de los años 70 y que ha convertido a esta entidad en el mayor mecenas para todo tipo de causas sociales y educativas.
Lo que posiblemente no continúe a medio plazo serán las co-presidencias y la distinción entre el equipo ejecutivo y el equipo que controlaba a los ejecutivos. A sus 42 años, Ángel Ron viene del Departamento Comercial y será incapaz de renunciar a él. Dicho de otra forma, Luis Valls mandaba y mandaba mucho, pero no se preocupaba del día a día.
Por otro lado, no parece que las co-presidencias, que, según Ángel Ron, surgieron en un momento histórico muy determinado, prosigan durante mucho tiempo. Luis Valls cuenta con 78 años de edad y sólo dirigirá la Junta de Accionistas; su hermano Javier tiene cuatro años menos y presidirá el Consejo de Administración aunque no la comisión ejecutiva.
Otra singularidad: un presidente de 42 años con un consejero delegado, Francisco Fernández Dopico, de 62, y con una norma no escrita, pero siempre aplicada, de que el equipo ejecutivo en el Banco Popular se jubila a los 65 años.
Por lo demás, continuidad en el estilo Luis Valls. Ángel Ron no lo ha explicitado con estas palabras, pero casi: el Popular no quiere fusiones. Ron insiste en que el crecimiento orgánico es el más manejable. La verdad es que el negocio del Popular crece mucho más que la media de bancos y cajas, en algunos casos el doble. Así, a 30 de septiembre, y siempre en tasa anual, los activos gestionados por el Popular crecían un 20,7% y los recursos de clientes un 19,5%. Hablamos de un balance real de 74.093 millones de euros, 13.400 empleados y 2.300 oficinas. El beneficio bruto, durante los nueve primeros meses del ejercicio, fue de 975 millones de euros, un 9,4% más que durante el mismo periodo del ejercicio anterior.
Eso sí, este crecimiento ha tenido un coste en el rendimiento sobre activos y sobre recursos propios. Así, durante el último año, el ROE se redujo del 25,7% al 24%, mientras el ROA pasó del 1,6% al 1,5%.
Según Ángel Ron, la sorprendente retirada de Luis Valls no representa debilidad institucional alguna para el Banco Popular. En primer lugar, porque lo que ha calificado como núcleo duro, es decir, los grupos de accionistas más relevantes, entre los que se encuentran las familias Molins y Montuenga, el grupo asegurador alemán Allianz, etc, han apoyado el relevo y hasta, si hemos de creer al nuevo presidente, con cierto entusiasmo.
Una última cuestión. Ron ha comentado la libreta plana, lanzada por su competidor Banesto. Es decir, un producto libre de comisiones. Ron ha aplaudido la iniciativa, aunque considera que no se debe estandarizar el cobro de comisiones, y que no todos los clientes tienen que pagar lo mismo. En este punto, afirma que el Popular ya estaba explicando la tarifa plana, es decir, sin comisiones, al pequeño comercio, que es el que más se queja, especialmente por el elevado coste por los pagos con tarjetas de crédito.