Antes de publicar sus resultados definitivos el próximo 24 de febrero, Indra ha avanzado a la CNMV las cifras básicas de su ejercicio 2010 y algunos de los objetivos de 2011. Entre estas cifras destaca el cumplimiento de sus objetivos de 2010, tras haber alcanzado un beneficio neto de 189 millones de euros, un 3,3% inferior al beneficio de 2009.
La nota remitida a la CNMV pone el acento en la difícil situación económica, a la que la compañía ha hecho frente gracias a su posición en el exterior tras haber llevado a cabo actuaciones de adecuación de su estructura productiva. Queda bonito, aunque se trata nada más y nada menos que de despidos. Como en otras ocasiones, se trata de despidos legales y muy discretos, no realizados a través de ERE, sino de ofertas individuales a los trabajadores. Es, como decimos, más discreto, pero más caro. Sin esos 33 millones de euros dedicados a las actuaciones de adecuación de su estructura productiva, que se consideran gastos extraordinarios, el beneficio neto de Indra habría crecido más de un 10%.
Mariano Tomás
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