La FED exige a Morgan Stanley y Goldman Sach que dejen de especular y se dediquen a la banca doméstica
Se acabó la banca de inversión tal y como la hemos entendido hasta ahora. Lehman quebrada y troceada, Bear Stearn en manos de Morgan, Merril Lynch para Bank of America y los únicos dos miembros del quinteto que quedaban –Morgan Stanley y Goldman Sach- tendrán que abandonar su carácter brutalmente especulativo y convertirse en banca doméstica. Y trabajar con pequeños depositantes y en el mercado primario de créditos.
Quien paga manda, y la administración americana, que se va a gastar 500.000 millones de euros en arreglar lo que los yuppies de la bolsa han estropeado, está dispuesta a abrir una nueva era en Wall Street. Aunque, eso sí, con cargo al contribuyente.