La asociación de editores pedía el monopolio en la gestión de los derechos de autor

Como contaba Hispanidad el pasado lunes, la Audiencia Nacional no ha satisfecho con su sentencia las expectativas de los grandes editores. Sin embargo, igual que con los datos del EGM o los resultados electorales, todos dicen haber ganado. Algunos medios, como El Mundo o Expansión, presumen de que gracias a esta sentencia ya pueden gestionar los derechos de autor.

El problema es que la Audiencia tenía que manifestarse no sobre los derechos de autor, sino sobre la concesión de una autorización singular: una excepción prevista por la ley entonces vigente que permitiera el monopolio de la gestión de derechos de autor a Gedeprensa. La Audiencia Nacional no concede esa autorización sencillamente porque ya no existe tal figura y, por tanto, no es necesaria. Una autorización que en su día el Tribunal de Defensa de la Competencia había denegado por considerar que la gestión en régimen de monopolio no daba lugar al beneficio social necesario para tal concesión.

Y, en cuanto a los derechos de autor, la Audiencia Nacional no tiene competencia sobre el particular. Quien quiera reclamar esa gestión deberá acudir al Ministerio de Cultura para crear una asociación. ¿Es eso una victoria en los tribunales? No, es un cambio en la ley.

Por su parte, la ley que regula la propiedad intelectual, tras los cambios del gobierno Zapatero, reconoce la propiedad intelectual a los autores (los periodistas) y no a los editores, empeñados en que el periódico es una obra colectiva.