Sr. Director:
En todas partes se censuran los signos cristianos de la Navidad. En Italia, la región de Nápoles ha publicado una Agenda de la Paz, sin santos ni fiestas cristianas, a la Navidad le llaman "la Fiesta de la Paz" y a la Epifanía "el Día de los Niños". Algunos dicen que es "para no ofender a los musulmanes".
Pero lo cierto es que el imán de Milán y otros imanes, por ejemplo, han declarado que los belenes y signos cristianos de Navidad en los colegios no les ofenden. Estiman y respetan al profeta Jesús y creen en su nacimiento milagroso de madre virgen, recogido en el Corán. El belén lo inventó en 1223 San Francisco de Asís, el santo "ecologista" (que, por cierto, estuvo predicando en tierras del Islam en duras condiciones) y, desde entonces, se han creado miles de joyas artísticas en todo el mundo católico.
Hoy no sé qué es lo que molesta exactamente a los enemigos del belén. ¿La presencia de un Niño que es Dios, una Madre Virgen y un hombre santo? ¿O simplemente que los protagonistas son una madre, un padre y un bebé? Supongo que todo eso junto es muy subversivo.
Pablo Ginés
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