Antonio Brufau: "A 100 dólares barril todo el mundo se vuelve nacionalista"

Brufau, como Galán, exige reciprocidad a Francia. En el sector energético "es importante ser grande". El presidente de Repsol YPF afirma que todas las opciones están abiertas en materia de fusiones energéticas en general y con Gas Natural en particular.

  Modestos resultados los de la petrolera Repsol YPF en 2007. Como reconoce su presidente, Antonio Brufau, la compañía aún no ha conseguido la reposición de reservas, en definitiva, a producir tanto petróleo como se vende.

En cualquier caso, la petrolera ha presentado el Plan Estratégico 2008-2012, plan quinquenal, con predicciones conservadores, especialmente de 50 dólares barril. Brufau cree que no es posible mantener un pecio de 100 dólares por barril, precio al que "todo el mundo se vuelve nacionalista". Cree que ese precio no es sostenible, pero no sueña con que el barril baje de los 70 dólares, incluso 80.

Quizás lo más relevante del plan estratégico consiste en que la operación de venta del 25% de YPF al grupo Petersen, para, de alguna forma, re-nacionalizar YPF y, al mismo tiempo, convertirla en cabecera de los activos petroleros en Iberoamérica. Y es que al precio al que han comprado la familia Eskenazi, cualquiera pudiera haber hecho con un suculento bocado de una petrolera con reservas y donde se van a integrar otros activos hispanoamericanos de Repsol.

Veamos, YPF se ha valorado en 15.000 millones. El 15% sale por 2.250. De esta cantidad, los Eskenzi han pagado un 15%, eso es 337 millones. El 85% restante se lo reparten un préstamo de Repsol a los Eskenazi y deuda bancaria... con la garantía de la propia YPF, de la que Repsol es mayoritaria. Siendo así, los Eskenazi sólo arriesgan esos 330 millones. Además, piensan pagar la deuda bancaria y la asumida con la petrolera española con cargo a dividendos, lo que forzará a Repsol a pagar buenos dividendos.

En definitiva, un favor que ha habido que hacerle a la Casa Rosada, para ganarse, no ya el apoyo, sino la neutralidad del Gobierno de Cristina Fernández.

Por lo demás, Brufau considera que todo está abierto en el sector energético en materia de fusiones en general y para gas Natural en particular. Eso sí, Brufau se ha solidarizado con el presidente de Iberdrola, Ignacio S. Galán, acosado por la francesa EDF y, no lo olvidamos, por el nada público y nada francés Florentino Pérez. Brufau existe reciprocidad, porque "EDF puede opar pero no puede ser opada. No creo que lo mejor para este país sea que empresas estatales tomen posiciones en empresas privadas de otros países". Al parecer, todo el mundo se ha dado cuenta de ello, salvo Florentino Pérez, por interés, y Moncloa, por caos mental absoluto.