Pues está muy bien. Ciento ocho terroristas se han puesto a régimen, incluido Arnaldo Otegi (en la imagen). Esto último no acabo de comprenderlo: está muy delgadito. Pura fibra y mala leche.
Yo creo que hay que permitirles que pasen un poco de hambre, que no les vendrá mal. El ayuno siempre ha redimido al hombre. Eso sí, que no hagan régimen estilo De Juana Chaos, porque el bombo con jamón york mata el hambre y anula los benéficos efectos del ayuno.
Eso sí: el motivo me parece noble y loable. Al parecer, uno de los secuestradores de Ortega Lara tiene un cáncer y los españoles, crueles desde la cuna, no le dejan en libertad sino que le tienen en un hospital. ¿Dónde puede estar mejor un enfermo de cáncer que en un hospital?
En cualquier caso, que Otegi se ponga a régimen: corporal, mental y anímico. Todo saldremos ganando, en particular, él mismo.
Eulogio López
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