El Parlamento Europeo ha de mostrarse conforme, oficialmente, a la "Alianza de las Familias" para luchar contra el imparable descenso demográfico. La Unión Europea pretende afrontar el drama de natalidad que sufre el Viejo Continente.
Tras la decisión del Consejo Europeo de aceptar la iniciativa pro familia, es el momento de que las asociaciones que apoyan a la familia trabajen a fondo para que las declaraciones se concreten en realidades políticas con memoria económica y la dotación de los presupuestos necesarios.
Algunas de estas asociaciones familiares ya han comenzado a trabajar en la sede del Parlamento Europeo. En el caso del Instituto de Política Familiar (IPF), cuyo informe sobre la evolución de la familia en Europa comienza a ser un referente entre los eurodiputados.
Por otra parte, el Parlamento Europeo publicó una comunicación en la que se solicitaba a los Estados miembros promover políticas orientadas para acrecentar la tasa de natalidad. Se trata de proporcionar a los jóvenes europeos ayudas para que pudieran engendrar los hijos que desearan tener, conciliando su vida familiar y laboral.
Según el informe anual sobre la situación de la familia del IPF, en la Unión Europea se produce un aborto cada 25 segundos, siendo ésta la principal causa de mortalidad en Europa. Por lo tanto, el crecimiento de la población europea se debe a la inmigración, que se ha convertido en la base del crecimiento poblacional en la mayoría de los países que conforman la Unión Europea.
Clemente Ferrer
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