Por segunda vez en trece meses, las más de tres mil farmacias de Cataluña cerraron el pasado día 8 de noviembre para protestar contra el impago de 300 millones de euros que les adeuda la Generalitat.
Mientras Artur Mas sigue mareando la perdiz separatista con su "derecho a decidir", los farmacéuticos reclaman el "derecho a cobrar" lo que les pertenece.
Derecho que, por cierto, sólo alcanzarán si el Estado le adelanta el dinero a la Generalitat. Esta es la Cataluña real, la que Mas y Junqueras tratan de ocultar con sus frívolos juegos malabares. Parece que una vez más será el Estado quien pague a las farmacias con dinero adelantado.
Con situaciones como estas se desmontan tabúes como "El Estado nos roba" o que "nos devuelvan lo robado". Más bien lleva a preguntarles y preguntarnos ¿Qué uso están haciendo del dinero
José Morales Martín