Mucho se ha hablado en los últimos días sobre el incierto futuro de aquellos asesores del Gobierno popular que se han quedado con la brocha en la mano. Algunos han evaluado la cifra en 14.000, aunque fuentes oficiales del PP hablaban de 5.000. Estos son los 1.212 altos cargos de la Administración estatal a los que hay que sumar los "fontaneros" que han apoyado la labor de gobierno como asesores de libre designación nombrados por afinidad política y presumible capacidad profesional.

 

Pues bien, según hemos podido saber de fuentes de la misma fontanería, los asesores con necesidad de ser recolocados no llegan a la centena. Algunos, porque, siendo funcionarios, volverán a su puesto en la Administración. Otros, porque son puestos técnicos nombrados con independencia del color político. "Espero que no lleguen los sindicatos a poner patas arriba todos y cada uno de los nombramientos realizados durante las últimas dos legislaturas", señala nuestro interlocutor.

 

Además, algunos de los fontaneros no son del partido y, por tanto, el partido no se sentirá responsable de ellos. Por último, Génova ha asumido ya a gran parte de la fontanería con necesidad de reciclar. Total, que tras los descuentos, las comunidades y ayuntamientos gobernados por el PP "sólo" tendrán que buscar hueco para cerca de 100 personas. Gallardón podría engordar su nómina de "gallardonados" con tal de cobrarse el favor si, como se rumorea, el gallego no aguanta el frío desierto de la oposición.