El último informe de Coyuntura publicado por Caixa Catalunya no parece tan optimista como Zapatero, quien asegura que lo peor de la crisis ya ha pasado. Sobre todo en lo que se refiere al propio sector público. Dos datos son claves en el análisis del prestigioso Servicio de Estudios de la entidad catalana: Los ingresos no financieros del Estado (Administración central autonómicas y locales) cayeron un 15,7% por mor de la menor actividad económica mientras los pagos no financieros del Estado aumentaban un 14,2%. Todo ello en tasa interanual a 1 de mayo.
Una ecuación que llama al incremento de deuda pública -lo más factible, dado que los actuales tipos- y a un aumento de impuestos a medio plazo porque, a fin de cuentas, la deuda hay que pagarla y el déficit también.
Caixa Catalunya recuerda que las medidas de estímulo económico disparan el gasto del Estado y su necesidad de financiación es cada vez más apremiante.
Todo eso lleva, antes o después, a una subida de impuestos, aunque sea en forma de tasas y multas, aunque eso nunca suele ser suficiente. En cualquier caso, llegue antes o después el aumento de la presión fiscal, lo cierto es que el déficit del Estado estatiza la economía y reduce la libertad del individuo.