Los datos del Banco Central Europeo (BCE) indican que los fondos de inversión ya no atraen al capital en Europa. Experimentaron una subida en su saldo vivo hasta alcanzar un máximo trimestral de 5.301 millones de euros, el ascenso continuó en abril hasta los 5.310 millones, pero descendió en mayo y junio. Al finalizar el segundo trimestre del año, el saldo era de 5.290 millones de euros.
El martes las cifras reflejaban el fenómeno español, que reproduce una tendencia, al menos, europea. El capital se refugia de la tempestad acudiendo a fondos a plazo fijo o a la compra de oro.